El «light touch«, conocido como el toque suave, trae consigo mucho más que una simple sensación en la piel; es una herramienta realmente valiosa en la neurorehabilitación que consiste en la combinación de la información que se aporta de forma cutánea y cinestésica. Este tipo de estimulación táctil no solo activa respuestas neurofisiológicas beneficiosas, sino que también desempeña un papel fundamental en la mejora de la sensibilidad y la percepción táctil, para generar ajustes posturales y por tanto mejorar la estabilidad además de promover la neuroplasticidad en el sistema nervioso, incluso en pacientes con lesiones neurológicas severas.
En la fisioterapia, la terapia ocupacional y la rehabilitación en general, el «light touch» se ha integrado como un componente esencial de los protocolos de tratamiento. Se ha observado que este enfoque muestra resultados notables en la recuperación funcional y en la mejora de la calidad de vida de los pacientes.
No solo es una técnica terapéutica, sino que también puede ser una experiencia profundamente reconfortante y empática para quienes están en proceso de rehabilitación. La delicadeza de este tipo de contacto puede transmitir seguridad, confianza y cuidado, elementos esenciales en el camino hacia la recuperación.
¿Quién diría que algo tan aparentemente simple como el «light touch» tendría un impacto tan profundo en la neurorehabilitación? Este recordatorio nos muestra que a veces son las pequeñas cosas las que marcan la diferencia en el camino hacia la recuperación neurológica. 💪🧠