Evaluación funcional en pacientes con daño cerebral: ¿Qué debemos medir?
Para un plan de neurorrehabilitación eficaz, la evaluación funcional en pacientes con daño cerebral debe ser integral. Aquí, los equipos robóticos nos permiten medir con precisión múltiples dimensiones:
Movilidad y fuerza:
Con PABLO, evaluamos el balance articular de miembros superiores y analizamos la marcha, proporcionando datos esenciales para entender la movilidad general y la necesidad de apoyo físico.
Destreza manual:
El equipo AMADEO evalúa espasticidad, tono muscular y fuerza de agarre, profundizando en las habilidades motoras del paciente.
Función motora:
El equipo MYRO mide la capacidad de agarre, alcance y precisión, fundamentales para la motricidad fina.
Cognición y funcionalidad:
El equipo DIEGO aporta datos sobre el balance articular de miembros superiores, ayudándonos a comprender el impacto de la lesión cerebral en la funcionalidad global del paciente.
Propiocepción y control motor:
Con el equipo OMEGO, medimos la propiocepción y la modulación del movimiento, esenciales para la integración sensorial.
Equilibrio postural:
Además, el equipo TYMO evalúa el equilibrio y control postural, permitiendo a los terapeutas diseñar intervenciones personalizadas.
Análisis de la marcha y bienestar
LEXO ofrece un análisis detallado del ciclo de la marcha y sus fases. También es clave medir cómo la condición impacta en la calidad de vida, actividades diarias y bienestar emocional del paciente.
Con la ayuda de la robótica, los terapeutas pueden realizar evaluaciones precisas que permiten medir estos aspectos con mayor exactitud y ajustar las terapias de forma personalizada. Esto garantiza una rehabilitación más eficiente y centrada en las necesidades de cada paciente.