Caminar es un proceso biomecánico extraordinario que requiere la interacción precisa de más de 200 músculos y 360 articulaciones, todo orquestado por un sistema nervioso altamente especializado. Cada paso que damos es el resultado de un proceso biomecánico asombroso que combina equilibrio, fuerza y control.
El equipo Lexo facilita este proceso crucial en la rehabilitación. Lexo permite a los pacientes reentrenar sus patrones de marcha de manera controlada y repetitiva, mejorando no solo su fuerza física, sino también su conexión neuromuscular, esencial para la movilidad.
A medida que nuestros pacientes avanzan en su rehabilitación, cada paso que logran es un recordatorio del poder transformador del movimiento. Es un viaje hacia la recuperación de su independencia y calidad de vida.